En política, algunas veces, se da con personas que intentan desprestigiar y atacar gratuitamente sin que les importe realmente la verdad. Sólo les importa hacer daño por intereses particulares y por rascar.
No han tardado estos señores en querer aprovechar el despido de un trabajador eventual del Ayuntamiento para intentar, de nuevo sin éxito, desacreditar nuestra labor como equipo de Gobierno. Así que, vamos a explicárselo, a ver si en esta ocasión se enteran de algo:
- El personal docente del Colegio de Yunquera se quejó reiteradas veces de que uno de los trabajadores contratados para reforzar las labores de limpieza y desinfección debido a la pandemia del COVID-19 no estaba haciendo bien su trabajo (Os dejamos las fotos que nos enviaban de muestra tras limpiar lo que este trabajador no limpiaba). El encargado del Ayuntamiento le llamó la atención en dos ocasiones, avisándole de las quejas y de que tenía que esforzarse en mejorar. El trabajador en cuestión reconoce que es cierto que no lo está haciendo bien y prometió que intentaría mejorar.
- Las quejas de los profesores continúan y, ante el riesgo al que se podían exponer a los niños del Colegio por la falta de higiene en sus aulas derivada de la ineficacia manifiesta del trabajador, se decide despedirle (ya que se encontraba en el periodo de prueba de ese contrato).
- Este trabajador demanda al Ayuntamiento por lo que él entiende un despido improcedente, intentando también meter en el ajo al alcalde porque sí, para hacer ruido. Además, pide una indemnización inicial al Ayuntamiento, nada más y nada menos que de 9.251 euros.
- En el juicio, el abogado del trabajador se retracta del intento de demandar al alcalde y el juez, lógicamente, no duda en aseverar que no tenía ningún sentido esta petición. Más allá, claro, de un intento de persecución política orquestada por ciertos “asesores” cercanos al demandante.
- El juez también entiende que el período de prueba era nulo porque este trabajador ya había desempeñado estas funciones para el Ayuntamiento con anterioridad, por lo que insta al Ayuntamiento a pagar una indemnización de 231 euros. De los 9.251 que pedía, 231.
- El trabajador del que estamos hablando está apuntado a varias bolsas de trabajo del Ayuntamiento. Por ello, posteriormente se le contrata de otra bolsa de trabajo distinta, para labores completamente diferentes, siguiendo escrupulosamente el orden de llamada que marca la normativa. Dicho de otro modo, cumpliendo la Ley.
Una vez expuestos los hechos, llega el momento de reflexionar:
Un Ayuntamiento tiene que gestionarse de manera eficiente, así que si un trabajador eventual está haciendo mal su trabajo no puede seguir trabajando y cobrando del dinero de todos los yunqueranos. Y más, si está poniendo en riesgo la seguridad de nuestros más jóvenes. Así de sencillo. Así que, ese despido se hizo y se volvería a hacer.
También llama la atención que a estos señores les extrañe que se siga el procedimiento legal de llamamiento de las bolsas de trabajo y que se llame a este trabajador en cuestión, pese a que haya tenido algún litigio con este Ayuntamiento. ¿Están dando a entender que si llegarán algún día al Gobierno, harían lo contrario y se saltarían a las personas que no les gustasen? Miedo nos da su liberticidio y su forma de entender la política y la gestión pública.
Por otro lado, nos da que pensar que la única forma que tienen de atacarnos sea con rumores, dimes, diretes y medias verdades. Cuestiones que no calan en nuestro pueblo.